Golfo fue un problema, a hora es un compañero de trabajo.

Golfo fue abandonado con tan solo 2 meses en las calles de Castellón junto a su hermana. Fueron recogidos por una protectora, ya de bien pequeño tuvo algunos problemas estomacales los cuales le llevaron a poner en peligro su vida.

         Lo adoptamos con tres meses, el carácter de Golfo era único, es un perro muy dócil, sumiso, cariñoso, juguetón…características especiales de los perros que trabajan en lo que en estos momentos es la profesión de Golfo.

         Enseguida salió a la luz su problema de ansiedad por separación. La ansiedad que sufría al verse solo le llevaba a destrozar todo lo que había a su alrededor, su problema de ansiedad cada día iba a más, como pasaba poco tiempo solo no nos percatábamos de él. De las conductas disruptivas pasó al ladrido constante y en este momento fuimos conscientes del gran problema de ansiedad que tenía Golfo.

         Los veterinarios que consultamos únicamente nos recetaron ansiolíticos. Estos no solo no eliminaban el problema sino que le causaban terribles diarreas.

         Un día nos hablaron de Vicente Berga y decidimos ponernos en sus manos. Gracias a sus consejos y al adiestramiento que realizamos con él, Golfo se convirtió en un perro nuevo.

No solo ha superado su problema de ansiedad (sin necesidad de tomar ningún medicamento), sino que ahora es un perro educado en obediencia, practica agility y que por su buen carácter y su buen adiestramiento trabaja como perro de terapia en una Residencia de personas con discapacidad intelectual.