Yo soy de la opinión que un poco de todo. Está claro que muchas de las agresiones son creadas o estimuladas por el dueño, ya que no le ha enseñado al perro a respetar y a comprender quien es el que manda. Pero también hay razas más propensas a ser o provocar situaciones tensas. Un labrador suelen ser un perro tranquilo y más difícil de que sea agresivo o que el dueño le incite a ello, pero también los hay. Pero un pitbull o un perro de esta tipología es más fácil por su genética y para lo que ha sido creado, y luego por si fuera poco los criadores, no todos, nunca hay que generalizar, escogen los perros más agresivos, y realizan una selección de raza, en la cual predomina los perros agresivos y que pasan de cero a cien en segundos. Lógicamente estos perros, por muy encima de ellos que estés hay que tener mucho cuidado ya que pueden dispararse, es más fácil que salte un perro de este tipo que un labrador.
Yo en mi punto de vista un perro agresivo en un 30% nace, y el otro 80% lo pone el propietario. Nosotros con trabajo podemos controlar ese 70% o incluso llegar al control del 80% pero siempre quedara ese 20 o 30% que el perro tiene por su genética, con el cual hay que tener mucho cuidado.
