Existe un montón de ideas o mitos populares sobre los perros. Ven en blanco y negro, hay que reñirles con el periódico, restregar el morro del perro sobre el meado, y muchas otras cosas, que trataremos de explicar en este tema.
En muchas ocasiones al llegar a casa nos encontramos con un meado o algo peor. Seguramente lo habrá realizado hace ya unas horas o varios minutos con lo cual la riña no vale para nada, todo lo contrario, solo vale para cuando lleguemos pongamos tono de que algo ha hecho y el inmediatamente se esconda y nosotros pensemos que se esconde porque ha realizado un mal acto y desaparece para que no le riñamos. El desaparece porque nosotros cada vez que llegamos le reñimos y el directamente , cuando llegamos ya se esconde porque sabe que le va a caer una riña. Todas las riñas que se realicen minutos después de haber realizado el mal no valen para nada y ni tampoco el amorrar al perro en su orín. La riña tiene que ser de inmediato cogerlo realizando el mal, si lo pillo meando lo cojo del pescuezo como aria su madre y le digo “NO “. Le corto la meada, lo bajo a la calle inmediatamente y que termine de mear, y entonces, le premio por mear en la calle.
Otro mito es que los perros solo ven en blanco y negro, eso es erróneo. Los perros ven diferente a nosotros, no ven todo la gama de colores igual que nosotros, ellos el rojo o el verde no los distinguen. Tiene una visión más compleja que la nuestra.
Los perros comen hierba para purgarse. Eso es otra idea equivocada, la hierba no tiene nada. Los perros también necesitan algo de verdura en su dieta, esto les proporciona la fibra que necesitan en su dieta.
También está muy es tendido el reñir al perro pegándole con un periódico enrollado. Este método lo único que consigues es que el perro te coja miedo, nada más, un perro que aprende algo por miedo solo lo realizara cuando él sepa que el dueño está al tanto de él y pueda reñirlo, cuando el dueño no este no lo hará, si lo aprende por agradar al dueño lo realizara siempre ya que lo hace por su jefe por agradar a su jefe, siempre lo realizara.
También pensamos que los perros solo pueden hacer sus necesidades cuando están sueltos. El perro puede hacer sus necesidades también cuando esta con la correa, al perro nunca, NUNCA hay que soltarlo y menos si no tenemos un control total del mismo. Al perro hay que acostumbrarlo a todas las situaciones y este se hará a todo lo que nosotros le enseñemos.
Está muy extendido enseñar a realizar sus necesidades en periódicos en una esquina en la cocina, pues muy mal. Este lógicamente y como lo hemos enseñado y premiado, saldrá a la calle jugara correrá y se esperara a subir a casa para hacerlo todo en su sitio donde le enseñaste. Corregir esto cuesta y si no se hace correctamente puedes confundir al perro y al final no comprenderá lo que tú quieres y lo realizara donde él quiera.
Es muy importante que un educador tenga varios recursos para poder llegar al fin que quiere el dueño, y no solo enseñarle la forma, sino enseñarles el porqué de usar una u otra forma, de esta manera los dueños lo comprende y la realizan, de lo contrario sino lo entienden y no consiguen resultados rápidos dejan de hacerlo y volvemos al principio o peor, ya que el perro le gano al dueño.
También está muy extendido el darle las sobras de nuestra comida a los perros. Esto puede ser muy perjudicial para él lo mejor es darles un pienso equilibrado. Ya que la comida que nosotros comemos puede ser veneno para ellos.
Amamos a nuestras mascotas. Para muchos de nosotros, una manera de demostrar ese amor es a través de regalitos especiales, como la comida humana. Siempre que no consintamos demasiado a nuestras amadas criaturas llevándolas a la obesidad, estos regalitos pueden ser divertidos para la mascota y sus dueños. Sin embargo, es muy importante saber que los perros y son muy diferentes a los humanos en aspectos fundamentales, los cuales pueden resultar en una tragedia para los dueños desinformados.
Una de las comidas tóxicas para los perros más nuevas y más accesibles es el xilitol. El xilitol se encuentra en muchos productos, desde la goma de mascar a las galletas sin azúcar. Ingerido en cantidades relativamente pequeñas, este edulcorante puede causar hipoglucemia, convulsiones, problemas de hígado y hasta la muerte. Estos síntomas pueden aparecer en seguida, a los 30 minutos, o mucho más tarde, a las 12 horas de la ingestión, y el tratamiento debe ser inmediato y agresivo o podría ser fatal.
Recientemente se descubrió que las uvas y las pasas de uva pueden provocar problemas de hígado en algunos animales. Este problema puede ser permanente y letal. No parece estar relacionado con la cantidad ingerida y no todos los animales parecen ser igual de susceptibles. Si bien algunos perros pueden comer uvas por años, lo más seguro es evitar las uvas y las pasas de uva totalmente.
Mucha gente desconoce la toxicidad del chocolate en perros. Este riesgo se ha vuelto mucho mayor con la reciente popularidad de los chocolates que tienen un 60 y 70 porciento de cacao. Los chocolates amargos siempre han sido más tóxicos que los chocolates con leche, y estos nuevos chocolates son peores. Las dosis tóxicas de chocolate pueden causar arritmia, problemas de hígado y hasta la muerte. Una dosis tóxica depende del peso, por lo que los perros más pequeños tienen un riesgo mayor, pero con lo elevados que son los niveles de cacao en los chocolates de ahora, hasta los perros más grandes están en peligro.
A nuestras mascotas les gustan las cebollas tanto como a nosotros, pero pueden ser peligrosas en grandes cantidades. La ingestión de niveles altos de cebolla puede causar una anemia letal en perros.
Tras una exposición tóxica, cada minuto cuenta, por lo que saber qué hacer puede salvarle la vida a nuestra mascota. Lo más importante es tener a mano el número de teléfono de tu veterinario y de un hospital de guardia. Lo mejor es esperar hasta contactarse con el centro Veterinario antes de hacer algo, pero lo más probable es que te digan que induzcas el vómito de tu mascota para que se deshaga de toda la sustancia tóxica posible. Se puede inducir el vómito con una cucharadita de peróxido si no tienes ipecacuana. Dale peróxido por vía oral, dejando pasar unos minutos entre dosis, para que tu mascota tenga tiempo para relajarse, ya que muchos perros se negarán a vomitar a la fuerza. Una vez que ocurra el vómito, o si no logras que ocurra luego de unos pocos minutos, busca la ayuda profesional de un veterinario. Asegúrate de saber aproximadamente cuánto de la sustancia ha ingerido tu mascota y cuánto tiempo pasó desde que ocurrió.
